martes, 2 de julio de 2013

Soy hija

SOY HIJA DEL SOL, Y MI NATURALEZA ES BRILLAR (ESTA FRASE NO ES MÍA, PERO ME INSPIRÓ A INVENTARME EL RESTO)
SOY HIJA DEL ÁRBOL, Y MI NATURALEZA ES COBIJAR
SOY HIJA DEL AGUA, Y MI NATURALEZA ES LIMPIAR
SOY HIJA DE LA TIERRA, Y MI NATURALEZA ES DAR SOPORTE
SOY HIJA DEL FUEGO Y MI NATURALEZA ES DAR CALOR
SOY HIJA DE LA LUNA, Y MI NATURALEZA ES SOÑAR
SOY HIJA DE UN HOMBRE Y UNA MUJER, Y MI NATURALEZA ES SER PERSONA.


SARA ALONSO TRUJILLO.

A mi madre

PARA TI MAMÁ.
Por lo que me has enseñado, y me sigues enseñando
Por lo que has significado para mí, y sigues significando
Por lo bien que me has tratado, y me tratas
Por haber sido mi madre, mi padre, mi amiga y mi criada ;)
Por darme sin pedirme nada a cambio
Por levantarme el ánimo cuando lo tengo decaído
Por creer en mí y en mis posibilidades
Por ser  mi mayor apoyo y mi gran referente
Por todas esas cosas, que no sé por qué, no nos atrevemos a decir a la cara
Por aguantar tantos chaparrones que no te merecías, por el simple hecho de ser la más cercana
Porque en mí veo tu reflejo y me siento orgullosa
Porque a pesar de mis malas caras, las feas contestaciones y palabras desafortunadas…te quiero de la única forma en que se puede querer a una madre que lo ha dado todo por ti y que te lo seguirá dando de corazón
Porque sin ti me pierdo en el camino, y contigo veo la luz que me ilumina para seguir de adelante.
TE QUIERO MAMÁ.
GRACIAS POR SEGUIR CONMIGO.

Tu hija que siempre te querrá, Sara.

A mi hermosa familia.

Mi gran familia.

Mi abuelo era esa clase de hombre con pantalón de pinza, pañuelo en el bolsillo, bastón, sombrero negro, y reloj de bolsillo; capaz de esperar más de 10 años para que el amor de su vida se convirtiese en su mujer e insistir para que ésta se interesase en él, mandándole una carta tras otra, cuando él estaba en la guerra. Cartas a las que ella no respondía, pero ni aún así, decayó el ánimo de mi abuelo por conquistar su corazón.
Él era un gran hombre, con carácter y morrudo, pero muy cariñoso y una gran persona. Siempre tenía las manos frías y me decía esa frase que reza: manos frías, corazón caliente, y vaya si tenía razón, pues él era de esas personas que te hacían estremecer cada vez que le tocabas las manos o los pies, pero a su vez tenía un corazón ardiente, ardiente de deseo, de coraje, de constancia, de decisión, de lucha…
Cuando era pequeña solía cantarme puntos cubanos, salíamos a pasear por el barrio, junto con mi abuela y mi hermana, me enseñó a apreciar más el potaje después de comérmelo con gofio y trocitos de queso, me dejaba mojar el pan en la sopa, y cuando mi abuela me lo reprochaba, él le decía: deja a la niña. También me permitía que hiciese una cueva dentro del pan, comiéndome primero la miga, para luego comerme el resto. Esto le ponía los pelos de punta a mi abuela, pero mi abuelo enseguida se encargaba de quitarle importancia.

Este gran hombre, junto a otra gran mujer, formaron una gran familia llena de amor, de la cual me siento muy orgullosa y agradecida por formar parte de ella y de sus enseñanzas.
Por el camino hemos tenido que despedirnos, con un hasta luego, de algunos de sus miembros, que con sus formas de ser han ido dejando una huella imborrable en cada uno de nuestros corazones.
Hoy miro atrás y pienso: ahora nos toca a nosotros seguir con este legado que un día crearon mis abuelos, y deseo que esta intención se lleve a cabo y que perdure generación, tras generación. Inculcando el AMOR INCONDICIONAL de la familia a cada uno de sus miembros.


Dedicado a mi GRAN FAMILIA.

Oda a una amiga

HAY PERSONAS
Hay personas
que con su sola presencia, en silencio nos hacen sentir acompañados.
Hay personas
que solamente sonríen y son como esa luz que irradian de su corazón.
Hay personas
que en su sencillez tienen un alto lugar dentro del corazón de los demás.
Hay personas
que saben ayudar a los otros sin preguntar, sin esperar, sin juzgar.
Hay personas
que sufren con el dolor ajeno, que tratan de mitigarlo pero que no se dan por vencidas.
Hay personas
que no ven que la lluvia les imposibilita salir, piensan: qué maravilla de la naturaleza, y les da por saltar entre los charcos sin importar el qué dirán.
Hay personas
humildes, leales, auténticas, amorosas, bondadosas, caritativas.
Hay personas

que como tú, reúnen todas estas cualidades y es por eso que nos atrevemos a llamarte AMIGA.

Gente, simplemente gente.

GENTE, SIMPLEMENTE GENTE.

GENTE QUE TE MIRA Y TE MIENTE
GENTE QUE NO TIENE REPARO EN LASTIMAR TU ALMA INOCENTE
GENTE QUE CON SU HIPOCRESÍA TE SONRÍE Y A ESPALDAS TE CRITICA
GENTE QUE TE DA LA VIDA, PERO QUE LUEGO TE LA QUITA
GENTE QUE NO MIDE SUS PALABRAS Y MIENTE MAS QUE HABLA
GENTE QUE TE HIERE Y TE HACE DESCONFIAR DE LA GENTE
GENTE CORRIENTE QUE PASA POR LA VIDA, ÚNICAMENTE, LASTIMANDO A OTRA GENTE.

DE ESA GENTE RENIEGO Y ME VOY EN BUSCA DE OTRA “GENTE”, TRATANDO QUE LA SOMBRA DE LAS PRIMERAS NO ME TAPEN LA LUZ  DE LAS SIGUIENTES.



Sara Alonso Trujillo 20/12/2011.

Relato ficctisio en honor al Roque Nublo

La historia del fraile y del Roque Nublo
En la oscuridad de la noche, en lo más profundo de la nada, ante la mayor desesperación apareció a lo lejos una luz casi cegadora. En un primer momento no fui capaz de ver nada, pero transcurridos unos segundos pude vislumbrar algo en la lejanía. Una silueta dorada se iba haciendo cada vez más nítida ante mis ojos. Tenía un aspecto robusto, era enorme y se encontraba situado en la cima de una montaña. No podía creer lo que veían mis ojos, un ser majestuoso se presentaba ante mí.
Se me presentó como el fraile guardián del gran  Roque Nublo, y me dijo: eso que están viendo tus ojos es el Roque Nublo, el símbolo de una Tierra, el sentimiento de su gente, el orgullo de su isla y fuente de grandes inspiraciones.
 ¿Si tanto lo quieren, por qué la necesidad de hacer guardia ante él?, le dije yo. A lo que el fraile me contestó: te voy a contar una historia que deberás dar a conocer: hace muchos años, este Gran Roque me salvó de la muerte de manos de aquellos que una vez quisieron conquistar mi isla. Desde ese momento juré permanecer a su lado, día y noche, junto a mi fiel amiga la rana, por si algún día alguien osaba perturbarle, juntos nos levantaríamos en su ayuda, como un día lo hizo él por mí.
Relato creado por Sara Alonso Trujillo.


A mi perra Linda, mi fiel amiga y compañera.


A mi perra Linda,  mi fiel amiga y compañera.

Desde el primer día te acostumbraste a nosotras, y  nosotras nos acostumbramos a ti.
Parecía como si siempre hubiésemos formado parte la una de la otra.
Con tu llegada trajiste una gran alegría a nuestras vidas, y pronto sentimos que lo daríamos todo por ti.
Hoy, desde la distancia, he podido comprobar lo mucho que te quiero y te echo de menos.
Es increíble como se puede llegar a querer tanto a un ser vivo, hasta el punto de extrañarle más que a nada y a nadie.
Te quiero tanto que cuanto tú enfermas, yo enfermo, cuando estás triste, yo también estoy triste, y cuando no te tengo cerca, miro tus fotos para sentir que la distancia no es tanta.
Veo tantas imágenes de personas que maltratan a tantos seres vivos, oigo tantas noticias de maltratos, y pienso: si supieran el amor que  pueden llegar a darte y lo feliz que serían sus vidas con ellos al lado. Porque son fieles, no nos echan nada en cara, no se meten en nuestras vidas, saben cuando estamos tristes y como animarnos, jamás nos maltratan, y a pesar de que los maltrates, permanecen a tu lado.

Este es el verdadero amor, porque el amor verdadero no está reservado para los seres humanos, también los animales pueden sentirlo, y lo sienten.

Poema de un perro
No temas mi señor: estoy alerta
Mientras tú de la tierra te desligas
Y, con el sueño tu dolor mitigas,
Dejando el alma a la esperanza abierta.

Vendrá la aurora y te diré: “despierta,
Huyeron ya las sombras enemigas.
Soy compañero fiel de tus fatigas
Y celoso guardián junto a tu puerta.


Te avisaré del rondador nocturno,
Del amigo traidor, del lobo fiero
Que siempre anhelan encontrarte inerte.


Y si llega con paso taciturno
La muerte, con mi aullido lastimero
También te avisaré... ¡descansa y duerme!