martes, 2 de julio de 2013

Relato ficctisio en honor al Roque Nublo

La historia del fraile y del Roque Nublo
En la oscuridad de la noche, en lo más profundo de la nada, ante la mayor desesperación apareció a lo lejos una luz casi cegadora. En un primer momento no fui capaz de ver nada, pero transcurridos unos segundos pude vislumbrar algo en la lejanía. Una silueta dorada se iba haciendo cada vez más nítida ante mis ojos. Tenía un aspecto robusto, era enorme y se encontraba situado en la cima de una montaña. No podía creer lo que veían mis ojos, un ser majestuoso se presentaba ante mí.
Se me presentó como el fraile guardián del gran  Roque Nublo, y me dijo: eso que están viendo tus ojos es el Roque Nublo, el símbolo de una Tierra, el sentimiento de su gente, el orgullo de su isla y fuente de grandes inspiraciones.
 ¿Si tanto lo quieren, por qué la necesidad de hacer guardia ante él?, le dije yo. A lo que el fraile me contestó: te voy a contar una historia que deberás dar a conocer: hace muchos años, este Gran Roque me salvó de la muerte de manos de aquellos que una vez quisieron conquistar mi isla. Desde ese momento juré permanecer a su lado, día y noche, junto a mi fiel amiga la rana, por si algún día alguien osaba perturbarle, juntos nos levantaríamos en su ayuda, como un día lo hizo él por mí.
Relato creado por Sara Alonso Trujillo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario